De los conflictos cotidianos propios y de otros, nace mi inquietud por aprender estrategias de resolución de conflictos, lo que va estrechando mi camino y dirigiendo cada vez más mi sensibilidad y mi motivación hacia las relaciones afectivas y concretamente hacia la pareja, y es mi pasión de indagar y descubrir constantemente nuevas posibilidades relacionadas con lo que me mueve el alma, lo que me lleva a descubrir ésta profesión de Matchmaker y que me permite poder ofrecer un servicio de mayor calidad.

Formada inicialmente en el área de las Relaciones Laborales y de la Prevención de Riesgos Laborales, llega el momento en el que decido apostar por lo que realmente me gratifica, y es por lo que me formo como Integradora Social, para poder así, ayudar a las personas con mayor sensibilidad.

Porque la base de la educación la crean dos personas que deciden formar una pareja, es de vital importancia escoger con la mayor conciencia posible a la persona que queremos que nos acompañe en la vida.

Debido a la gran cantidad de personas interesantes que he ido encontrando en mi camino de autodescubrimiento, en los que ha habido muchas ilusiones y decepciones, no sólo amorosas sino afectivas, de repente me encontré presentando a mis amigos entre sí.

Considero fundamental establecer relaciones de calidad y es por ello que me siento satisfecha cuando conecto a personas afines con las que compartir experiencias satisfactorias y gratificantes.

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